Pocas cosas en la vida me dan más sensación de debilidad que mi casa chorreando agua cuando llueve. La desprotección que siento cuando las filtraciones dejan entrar al líquido elemento sólo podría explicarse con una costosísima y duradera terapia psicoanalítica.
Se supone que las casas (cualquiera sea su tipo y su material) están para protegernos de las inclemencias del tiempo: no entra excesivo sol, tampoco el viento...entonces si entra agua algo no funciona...
No lo entiendo...Me gusta la lluvia. No temo a mojarme y no uso paraguas...Entonces ¿Por qué me pasa esto?
Finalmente ninguna respuesta me termina de convencer y me es más fácil pensar que el ser humano es raro... Me incluyo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario