Conocemos al amor por su envase tradicional, el clásico. La mujer deseada es conquistada por el hombre (que a su vez deseaba la mujer) y se encaminan en un sendero de maor y pasión a través de los años. Muy lindo...
También recordemos que existen otros empaques en los que ese amor viene al mercado sentimental: El hombre que se enamora de otro hombre, o la mujer que se enamora de otra mujer.
Claro que San Valentín no recordará este otro empaque, ya que es un santo y la iglesia le pidió que diferencie. por ello, la publicidad de est día seguirá publicitando el clásico empaque, el que mas me gusta a mí, pero el mismo que otros abandonaron.
Resumamos: El amor es amor del corazón, y no debería entender de sexos. Para eso dejemos a la cabeza...
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